Todas somos distintas (cerámica de baja)
Al negarnos su cuerpo, niega todo el caudal de energía erótica y toda la sexualidad no falocéntrica de la mujer. Y aprendemos a percibirnos a través de la mirada del hombre, y a desvalorar nuestro cuerpo. Esto es el núcleo básico, el germen inicial de una socialización que será devastadora de nuestros cuerpos y de nuestra energía sexual; no sólo porque de niñas y de adolescentes nos 'perdemos' toda un desarrollo -no falocéntrico- de nuestra sexualidad, sino también y sobre todo, porque nuestro cuerpo adulto ha somatizado toda esa represión, se ha hecho un cuerpo acorazado y tieso con un útero inmovilizado, sin haber desarrollado nuestro sistema erógeno, y además ha interiorizado la des-valorización y el desprecio del propio cuerpo, origen de toda la misoginia, el caudal de emoción envenenada que alienta la sociedad patriarcal. http://laciudaddelasdiosas.blogspot.cl/…/el-falocentrismo.h…