Autorretrato de la serie "De tripas corazón" (1.20 x 2.00 mt - lápiz y acuarela sobre papel)
Para que la mujer pueda acceder a la energía de su corazón, debe primero sanar su vientre, curar la herida ancestral de lo femenino. En prácticamente toda mujer encarnada hoy en la Tierra existe esa herida. Es la herida formada por todo el dolor acumulado en el inconsciente colectivo de la humanidad, por los miles de años de represión y utilización de lo femenino. Tenemos que empezar por sanar nuestro vientre, para que la Diosa se pueda manifestar. Y hoy en día, el vientre de las mujeres se encuentra impregnado a nivel celular de la herida de siglos de dominio y deshonra de la Diosa… Nuestras relaciones sexuales no han hecho, ni hacen, más que agravar dicha herida… Tenemos que empezar a pensar, que cualquiera que no nos trate con reverencia y respeto, no tiene derecho a entrar en nosotras. La sanación de la mujer, y esa toma de su verdadero poder, ayudarán también al hombre a curarse, porque va a deshacer toda la energía atrapada a través de historias de cientos ...